Turismo en Cartagena
Como la Roma itálica, Cartagena es una ciudad rodeada por colinas y a lo largo de los siglos las distintas civilizaciones han levantado sus ciudades sobre las anteriores dentro del perímetro marcado por las cinco colinas que marcaban una península dentro del puerto de Cartagena.
Es la segunda ciudad en habitantes de la Región de Murcia con una población que rodea los 200.000 habitantes, cifra que se supera con creces durante el periodo estival.
Su municipio tiene 65 kilómetros de costa que van desde La Manga hasta la Bahía de Mazarrón destacando dentro de su línea de costa los puertos de Cabo Palos y Cabo Tiñoso.
Las tierras de interior llamadas el campo de Cartagena se dedican principalmente a la actividad agrícola y hacen de esta llanura una de las más productivas de toda Europa, gracias a la cantidad de horas de sol anuales, a las temperaturas moderadas que hay durante todo el año y a la fertilidad de su tierra. Gran parte de los regadíos de esta zona utilizan agua proveniente del trasvase Tajo-Segura y los cultivos más frecuentes son: la lechuga, el brócoli, la alcachofa, los melones, las sandias, y numerosos frutales como limoneros, nispereros, naranjos...
Investigación y análisis
La ciudad de Cartagena ha crecido alrededor de un puerto estratégico que ha sido habitado por numerosas civilizaciones desde que el General cartaginés Asdrúbal la fundara en el año 229 antes de Cristo y poco después fuera arrebatada por Cornelio Escipión para comenzar unos de sus periodos de mayor importancia cuando los romanos la llamaron Cartago-Nova.
Tras ser habitada por Visigodos y Bizantinos fue conquistada por los musulmanes y reconquistada por Alfonso X en el año 1242.
En el siglo XVIII fue declarada Capital del Departamento Marítimo y se construyeron numerosas edificaciones de carácter militar como el Arsenal, la Muralla del Mar o los Castillos y baterías que protegen su puerto.
A finales del siglo XIX Cartagena se va a convertir en una de las ciudades más ricas de España gracias al auge de la minería siendo el modernismo la forma de expresión de los cambios y progresos que va a vivir la ciudad.
Estrategia de planificación
La Semana Santa cartagenera se caracteriza por la marcialidad de sus desfiles, la música, el color, la luz y sobre todo por la pasión y entrega que muestran los cartageneros durante estos festejos.
La rivalidad mantenida entre las dos cofradías más importantes, Los Marrajos y Los Californios, han marcado la evolución de las procesiones.
Los Marrajos es la cofradía más antigua fundada en el 1542 en tiempos del Rey Carlos V. Se denomina popularmente a sus miembros “marrajos”, ya que sus fundadores, un gremio de pescadores, destinaron los fondos de la venta de un marrajo, que es uno de los peces del litoral cartagenero, para cubrir los gastos de procesionar a su patrón, Jesús Nazareno. El Viernes Santo tiene lugar el emotivo Santo Encuentro de las tres procesiones marrajas, en la Plaza de la Merced.
Los Californios es una cofradía fundada en el 1747 por unos emigrantes llegados de tierras americanas. el Rey Carlos III figuró como hermano penitente durante cinco años. Desfilan el Miércoles Santo pero el día anterior por la tarde tiene lugar la popular salida del Arsenal de San Pedro.
Complementan estas dos cofradías la más reciente de Nuestro Padre Jesús Resucitado, fundada en 1943, que ocupa la mañana del Domingo de Resurrección.
Creación de concepto
Fueron muchos los emigrantes andaluces, especialmente de Almería y Granada, que llegaron a finales del siglo XIX a La Unión buscando un trabajo en la floreciente actividad minera, y con ellos llegó el cante flamenco en muchas de sus variedades como el taranto, la malagueña, el fandango y la granaina, y el contacto con los fandangos locales dio lugar a lo que hoy en día se denomina los cantes del levante.
El festival del cante de las minas, que cuenta ya con casi medio siglo de antigüedad, se celebra en La Unión durante el mes de agosto, y por el han pasado los artistas más importantes del flamenco como Camarón, Paco de Lucia o Antonio Canales, y también son muchas las jóvenes promesas del flamenco que se dan cita cada verano en el Festival y que optan a los valiosos premios y al reconocimiento de publico y crítica.
Prueba en el campo
La gastronomía cartagenera es rica en frutas y verduras procedentes de su fértil huerta y el pescado capturado en su litoral.
El caldero es uno de los platos de tradición pesquera más significativos de Cartagena y el Mar Menor hecho a base de arroz, pescado, ñoras y ajo.
Otros pescados abundantes son los boquerones, el mero y el dentón, asi como la dorada y el mujol, que se cocinan a la sal y a la brasa.
Los langostinos del Mar Menor gozan de merecida fama asi como las almejas gambas y chanquetes.
De sabor a mar es la ensalada de ahumados y salazones hecha con anchoas, palometa, hueva y mojama.
Las habas y guisantes del Campo de Cartagena, por su sabor dulce son empleados como entremeses crudos, acompañados de bonito curado al sol o bacalao crudo o es muy habitual comerlos en tortilla.
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